Los medios del todo el país salen nuevamente a la cancha con la firme decisión de dar por hecho lo que se viene hablando desde hace días: Atlético jugará por primera vez la Copa Libertadores. Lo hizo por mérito propio y porque tres de los cuatro integrantes de la Comisión Normalizadora fallaron a su favor: 3-1 fue la elección.
Aprobado el boleto vip del “Decano” al renovado torneo continental de 2017, lo único que resta es que el Departamento Legales de la AFA ratifique y cierre la formalidad. Verónica Cristinziano, Pablo Toviggino y Javier Medín bancaron a Atlético, mientras que Armando Pérez, con la historia resuelta, optó por votar a favor de un encuentro desempate (iba a ser en Córdoba) con Independiente. Para su lamento, el “Rojo” se cocinó en el infierno, tanto el sábado en su casa, tras el 2-0 albiceleste como ayer en la sede de calle Viamonte.
Lo que poco se sabe de esto es que la decisión ya había sido tomada desde hace un tiempo, al menos de la boca para afuera pero siempre dentro de los pasillos de la AFA. Pérez buscó la paz antes de irse de viaje a Europa (el Sábado). Ayer, vía telefónica, intentó sin suerte mediar a favor de los dos involucrados, el “Decano” y el “Rojo”.
Pero lo cierto es que hubo más participantes y diferentes tipos de presiones. Jamás se confirmará, pero valió en oro que River y Boca le dieran su apoyo a Atlético. También, dicen, alzaron la voz desde el Gobierno Nacional. Creían que le corresponde a Atlético jugar la Copa. De los dos terceros de las zonas A y B del Torneo de Transición pasado, los de 25 de Mayo y Chile fueron mejores que Independiente por una diferencia de tres puntos.
Está claro que en Avellaneda quedó el sabor amargo por lo sucedido. Hay bronca porque no se jugará el desempate, justo en un momento tan complicado para el plantel, que quedó afuera de la Copa Sudamericana, de la Copa Argentina (en una misma semana) y está a cinco puntos del líder Estudiantes el torneo local.
En el Monumental sucede todo lo contrario. Recibir la noticia de que pronto se confirmará que Atlético ya es de América es un bombazo de emoción, como también lo fue el triunfo ante el “Rojo”, que sirvió para cortar una sangría de tres caídas seguidas. La felicidad volvió a visitar al “Decano”.
Jamás le sacó el pie del acelerador a la lucha
Desde que la Conmebol dio a conocer que Argentina iba a recibir un cupo más para jugar la Copa Libertadores 2017, automáticamente, en Atlético se pusieron a trabajar y a resolver acertijos hasta encontrar argumentos válidos para quedarse con el cupo.
Si bien Independiente intentó aprovechar un agujero negro en el reglamento, que hablaba de un quinto equipo clasificado a la Copa si había campeón argentino (que no lo hubo), la Comisión Normalizadora que manda hoy en la AFA entendió que el merecedor de la plaza era el “Decano”.
Y si la consiguió, además de habérsela ganado en la cancha, fue porque Atlético fue el más pícaro de quienes pujaron por meterse en la discusión. Nunca bajó el pie del acelerador, jamás perdió el contacto con los medios y recibió, claro, una ayuda explícita de varios de los clubes que participan en el Torneo de Primera.
Atlético no especuló, jugó sus cartas, las hizo valer y hasta amagó con llegar a las últimas consecuencias (¿la FIFA?) si era necesario. Como lo hizo en el campeonato anterior, en los escritorios también mostró la habilidad para ganar partidos, en este caso ante un grande como Independiente.